Un boleto llamado vida

Mira cada paso que has dado, ¿Ha sido fácil? No lo creo, porque con poco o mucho has decidido avanzar sin saber como será el siguiente nivel. El valiente y el que está lleno de fe no mira los obstáculos sino que camina sobre el puente hacia lo imposible para el resto, porque la fila es larga cuando se comienza la travesía pero al llegar a la meta solo uno levanta los brazos a pesar de los tantos tropiezos. En cada estación del tren hay una enseñanza, en uno de los asientos hay alguien esperando para animarte a continuar el viaje, hay quienes ven en ti esperanza y están otros que solo ven retraso, pero tú nunca desistas porque llegarás a tu destino. Mantén tu cabeza bien en alto, el cielo está arriba entre nubes cargadas de gloria del Omnipotente y es tu límite, nadie puede detenerte solo aquel que te diseñó para vencer y escribió bendiciones en medio de tus aflicciones, así qué te queda mucho por recorrer mientras se cumpla lo que está escrito. Siempre tendrás lo necesario más no lo suficiente, el impulso te lleva a la conquista y si piensas desmayar las pausas te ayudan a respirar, a crecer y a conocer mejor el nuevo rumbo. Recuerda que tienes un boleto que te ha llevado desde el día uno con sello de garantía por si el tren presenta fallas en el recorrido por esta vida.

-Disfruta el viaje.