Tienes algo especial para dar, lo poco en tus manos será mucho para otros.

Somos aquel contenido que fluye del corazón, aquellas manos que dan en vez de quitar, aquellos pies que andan a pesar de la tempestad, y ese cuerpo que aún con cansancio continúa la carrera hasta completar la asignación.

Estás en esta tierra con algo especial para dar, somos ese cofre valioso lleno de hermosos diamantes para brindar, el egoísmo nunca debe ser el lenguaje que se hable en tu caminar sino más bien sea un hablar dadivoso que pueda ayudar al prójimo sin cuestionar. Nunca sabrás valorar lo que tienes hasta que ves a uno que necesita lo que tú tienes sin quejarse, siempre habrá uno que necesite más allá de algo material que le aliviará su dolor y eso es el amor puro que sólo Dios puede dar.

Seamos un manantial de vida y la mano amiga que necesita el más cercano y aún hasta el más lejano, porque no importa la distancia si el regalo sacará la mejor sonrisa y dará el mayor gozo en una persona que solo espera la respuesta a su oración. Tú puedes ser esa respuesta que Dios necesita dar a una oración de aquel que hoy le pide un milagro.

Que tus manos estén extendidas para levantar y no para empujar, que sea más humildad que ego y amor que odio, porque lo poco en tus manos puede hacer mucho en la vida de alguien.

No dejes de hacer el bien a todo el que lo merece, cuando esté a tu alcance ayudarlos.

Proverbios 3:27 NTV