Que nunca se te olvide el motivo por el cuál comenzaste

La vida te puede favorecer hoy pero mañana no sabes.

El destino dejó de ser incierto desde que Cristo escribió una nueva historia.

No todas las personas quieren estar en tus zapatos dañados porque esperan estar en los nuevos.

Muchos intentos fallidos nos generan las ganas de abandonar el camino a la meta, pero Dios tiene planes mejores que nos hacen permanecer.

Todos van a querer opinar en una vida que no conocen, aunque la decisión final es tuya.

Siempre tendremos cerca a personas en quienes vale la pena confiar por eso no desechemos el buen consejo que nos dan.

El día viene y la noche va, así que no dejemos pasar la vida en vano cuando tenemos la opción de intentarlo una vez más.

-Que nunca se te olvide el motivo por el cuál comenzaste.