Jesús siempre lo supo.

Él siempre lo supo y me amó primero.

Él siempre lo supo y nunca dudó en sacrificarse por amor y perdón.

Él siempre supo las veces que le iba a fallar.

Él siempre lo supo que aquel día entre dudas yo le entregaría mi corazón.

Él siempre lo supo y por eso intercede por mí.

Él siempre lo supo que yo le respondería aún sin entender.

Él siempre lo supo que el camino no sería fácil.

Él siempre lo supo que las lágrimas y el dolor eran parte del propósito.

Él siempre lo supo y me extendió su mano cuando me estaba hundiendo.

Él siempre lo supo y fue en busca de esa oveja perdida.

Él siempre supo lo que había en mi corazón.

Él siempre lo supo y aún así me escogió.

Él siempre tuvo en mente mi nombre, el tuyo y el de todos, sino ¿Quién aguanta tanto dolor y sufrimiento en una cruz? Solo un propósito lo puede soportar. Nunca será suficiente extender tanto agradecimiento por tan alto precio pagado, fue consumado en una cruz como cordero desfigurado, pero como león lo verás regresar, porque su nacimiento ya fue, su muerte sucedió, su resurrección aconteció y su segunda venida será lo próximo en la historia de la humanidad.

-Olvida lo que fue, acomoda lo que es y espera lo que viene, porque a Jesús le importa más tu presente y futuro, Él conoce tu historia.